publicidad cabecera


 

ÚLTIMAS NOTICIAS

Vladímir Putin creará un Jurassic Park real en Siberia

Jurassic Park es una historia de advertencia sobre la ciencia genética fuera de control (y carnívoros prehistóricos igualmente de descontrolados), pero seamos sinceros: incluso así son muchos que desearían que fuera real. Querrían mirar por la ventanilla de un SUV y poder ver un Tyrannosaurus rex vivo. Y es que la mayoría de nosotros tenemos una fascinación casi innata por los animales extintos. La idea de revivir especies extintas se popularizó con la novela de Michael Crichton y su posterior adaptación cinematográfica “Jurassic Park”.



En esa historia apócrifa, John Hammond adquiere ADN de dinosaurio de mosquitos atrapados durante millones de años en ámbar. Utilizando especies modernas para completar las brechas genéticas, los científicos de Hammond reviven varias especies extintas de dinosaurios y pterosaurios en un esfuerzo por construir un parque temático. Todos sabemos cuál fue el resultado. 

Es un sello distintivo de Crichton, tecnologías de vanguardia junto con el error humano, la ignorancia y la arrogancia con fines catastróficos. De esta mezcla explosiva nació Jurassic Park. Y parece ser que Crichton se convirtió en todo un visionario al escribir su historia más popular, ya que la comunidad científica ha estado trabajando para traer de vuelta a animales extintos. Aunque es cierto que los expertos en la materia nos dicen que es poco probable que a corto plazo veamos un complejo isleño con dinosaurios prehistóricos, es no significa que no sea posible. Científicos de todo el mundo llevan años trabajando para resucitar el mamut lanudo.

Hay especímenes de mamut bien conservados, preservados en el permafrost de la tundra rusa. Los mamuts, están estrechamente relacionados con los elefantes asiáticos, que se extinguieron hace unos 4.000 años, lo que aumenta la probabilidad de obtener ADN factible. De hecho, la secuenciación del genoma del mamut ya se ha completado, al menos hasta donde podemos saber. Pero no contentos con estos avances, Vladímir Putin presentará el próximo mes lo que será un centro científico paleogenético de clase mundial al estilo Jurassic Park en la ciudad más fría del mundo, Yakutsk.

El Jurassic Park ruso

Los mamuts lanudos extintos, los leones de las cavernas y otras especies desaparecidas serán devueltas a la vida en una nueva instalación de clonación de 5.9 millones de dólares en Rusia. El nuevo complejo al estilo Jurassic Park será un “centro científico paleogenético de clase mundial” en la ciudad siberiana de Yakutsk.



Vladimir Putin dará a conocer todos los planes exactos en el 4° Foro Económico del Este en Vladivostok, que se celebrará este mes de septiembre, pero los expertos dicen que el centro tendrá como objetivo estudiar animales extintos de las células vivas y revivir criaturas como el mamut lanudo, el rinoceronte lanudo, el león cavernario y razas de caballos extintos.

Los laboratorios de clonación, algunos de ellos bajo el suelo de permafrost, ampliarán la investigación de científicos rusos que ya están trabajando estrechamente con especialistas de Corea del Sur. Han encontrado ADN de antiguos animales preservados en suelo congelado, o permafrost, durante decenas de miles de años.

“No existe tal material único en ningún otro lugar del mundo”, dijo la Dra. Lena Grigorieva, quien redactó los planes para el centro. “Estudiamos no solo animales del Pleistoceno: otra línea es el estudio de la historia del asentamiento del noreste de Rusia. Los grupos étnicos del norte tienen una estructura genética antigua única. Tales estudios ayudarán en el estudio de enfermedades genéticas raras, su diagnóstico y prevención.”

La Universidad Federal del Noreste tiene una estrecha cooperación con la Fundación de Investigación de Biotecnología Sooam (Sooam Biotech Research Foundation), dirigida por el profesor experto en clonación Hwang Woo-Suk. También hay relaciones entre científicos rusos y el genetista de la Universidad de Harvard, el profesor George Church, que quiere insertar genes de mamuts lanudos en un embrión de elefante asiático para el 2020. Si tiene éxito, creará un híbrido de mamut-elefante y hay intenciones para que la especie viva libremente en el Parque Pleistoceno de Siberia, que busca recrear el hábitat del extremo norte de Yakutia cuando regresen los peludos gigantes.

Controversia científica

Sin embargo, la comunidad científica está dividida sobre si tal proyecto debería seguir adelante. A diferencia de los científicos de InGen, son muchos los investigadores que se basan en las teorías del personaje ficticio Ian Malcolm para preguntarnos si deberíamos hacerlo. Algunos científicos creen que la resurrección de especies extintas sería un perjuicio para los esfuerzos de conservación. Temen que la capacidad de devolver una especie a la vida sería una excusa para la destrucción de los hábitats y pondría a las especies actualmente en peligro de extinción en mayor riesgo.





Pero estas preocupaciones no han evitado que las investigaciones para revivir animales extintos sigan adelante. De hecho, la primera resurrección de una especie extinta ya se hizo. El ibex pirenaico, una subespecie de la cabra salvaje, se extinguió en el 2000. Tres años después, los científicos utilizaron una muestra de tejido congelado para clonar a un espécimen muerto. El bebé nació con éxito, pero, por desgracia, murió después de solo siete minutos.

Aunque en 2014, los medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco de una sorprendente noticia: científicos británicos de la Universidad John Moores en Liverpool clonaron con éxito a un Apatosaurus, conocido comúnmente como Brontosaurio. Poco después se dijo que era una noticia completamente falsa, y que las imágenes publicadas correspondían a un bebé canguro. Pero nunca se sabe, en ocasiones la realidad supera a la ficción. Como dijo el famoso Dr. Ian Malcolm (interpretado por Jeff Goldblum) en Jurassic Park: “Les preocupaba tanto si podían o no conseguirlo que no se pararon a pensar si debían”.

¿Este puede ser el primer paso para crear un verdadero Jurassic Park? ¿Los científicos están jugando a ser dioses?





















No hay comentarios